Cada día, como dice el refrán, a Arenas y Rajoy “se les ve más el plumero”. El PP ha sacado el plumero y está desempolvando su verdadero ideario político. Ya no ocultan sus verdaderas y retrogradas intensiones políticas bajo la “pátina” de moderación y centrismo con la que pretendian engañarnos para pescar votos en los caladeros de centro.
Tienen que consolidar a sus votantes naturales, esos últras eclesiasticos, políticos o económicos. Ese suelo electoral necesario para ellos, no es suficiente, lo saben bien ambos, lo han comprobado en carne propia y varias veces. Ahora la estrategia consiste en añadir el oportunismo político necesario para conseguir el “desapego” a la política de los ciudadanos que peor lo están pasando en cualquier circunstancia de su vida.
Por eso, aprovechando los tiempos dificiles que se estan viviendo, el PP ha preferido ir por el camino más fácil, el de la demagógia y el oportunismo y dejar de lado el camino de la responsabilidad y la solidaridad que tanto necesitamos todos.
Y de oportunismo nadie sabe más que Arenas.
Al “campeón de la demagogia” no le ha importado nada reabrir el debate sobre la cadena perpetua, aunque no quepa en la Constitución y sepa que tenemos una legislación penal de las más duras de Europa. Y ha desempolvado su ideario oculto tantos años. A Arenas no le ha importado, aprovechar que se cumplia un año de la desaparición de Marta del Castillo, para hacer populismo con asuntos tan duros y sensibles, como el “dolor” de esa familia y de otras que han pérdido a sus hijas o hijos. Es el Oportunismo del dolor .
Y de olvido nadie sabe más que Rajoy.
Al “rey del olvido ” no le ha importado nada retomar el debate de la inmigración como un problema para la economia española en momentos de crisis. Ha desempolvado y “sacado del cajon” sus retrogradas e insolidarias propuestas de contratación de inmigrantes . A Rajoy no le ha importado, aprovechar el debate del empadronamiento de inmigrantes sin papeles en Vic, para dar pábulo a quienes pretende abrir una “brecha de convivencia “ con los inmigrantes. Es el Oportunismo de la insolidaridad.
Y Ninguno de estos debates son inocentes. Son los debates que interesan al PP.
Son los debates de la derecha de siempre, esa derecha a la que cada día se le ve más el plumero.
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