A todos esos ideólogos del liberalismo sin límites, a todos esos divulgadores que hablan de la economía como una religión, para los que la inversión social es improductiva, deficitaria y motor del desempleo, sepan una cosa. No se van a salir con la suya.
La derecha quería aumentar la jornada laboral. Afirmaban que 48 horas a la semana para cualquier trabajador era una cifra poco productiva. Pero, el tren que la derecha esperaba para llevarles a su sueño, el de la sociedad de mercado, desfragmentada y esclava ha descarrilado por el camino. Para los socialistas el destino en este tren, nada más bajar al andén, era el infierno social.
El debate en el Parlamento Europeo lo ha logrado: ha frenado el aumento de la jornada de trabajo. Tras muchos meses de trabajo y esfuerzo colectivo lo conseguimos. Los ciudadanos no quieren una Europa de esclavos y por esto, sus representantes hemos actuado en consecuencia, apoyando con una mayoría absoluta las 22 enmiendas presentadas por nuestro compañero, Alejandro Cercas que transformán radicalmente la Directiva. Le dan la vuelta.
Con este éxito se vislumbra otro horizonte en Europa, un reforzamiento de
Europa necesita un cambio, y el cambio tiene que venir para el lado de los trabajadores y la ciudadanía y para que el mercado deje de devorar los cimientos de toda la tradición de la legislación de reconocimiento y protección de derechos europea. Y ese cambio lleva las siglas socialistas.
Mi enhorabuena al compañero Cercas y a todas las personas que han apoyado nuestro trabajo por que al final vamos a recoger los frutos, los frutos de la vuelta a
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